¡DOLORES GUAPA! + FORO CON JESÚS PASCUAL Y ANTONIO BONILLA

Jesús Pascual y Antonio Bonilla, abogan por la reapropiación cultural desde una perspectiva queer y así lo demuestran en su cinta ¡Dolores Guapa!. Tras la proyección de la película podremos debatir sobre estos temas directamente con ellos y con los asistentes a esta sesión destacada.

“El profesor Isidoro Moreno, decía ya en los años ochenta, que existe un secuestro interpretativo por parte de los sectores conservadores de la ciudad. Y cuando hablan de Semana Santa, hablan como si fuera suya. Y cuando hablan de Sevilla, es su Sevilla. Y es de todos y todas”.

Jesús, admite que “nos habría gustado colarnos más dentro de las hermandades y ver cómo las personas se mueven y se comportan. Cómo interactúan dentro del ambiente en sí. Pero cuando empezamos, nos dejaron muy claro, que eso era imposible. Que las hermandades no nos iban a dejar. Además había sido un año muy raro para las hermandades, porque no ha habido casi vida social por causa de la pandemia”.

Acerca del trabajo de investigación, afirma que “cuando empecé a documentarme, me sorprendió lo poco que había escrito y documentado sobre la figura del “mariquita andaluz “(como se autodefinen algunos de los intervinientes de la película) que supone todo un paradigma de cómo se vivía de la sexualidad y el género, en Andalucía durante el franquismo y anteriormente.  En este sentido, las investigaciones de los profesores Cáceres Feria y Valcuende del Río, de la Universidad Pablo de Olavide, nos fueron muy útiles”. 

Tras la investigación llegó el momento definitivo de reafirmar la entrevistas previas delante de la cámara. Y llegó la sorpresa. “Pensábamos en principio, que no iban a ser personas muy activistas, sin gran compromiso por las reivindicaciones del colectivo…y todo lo contrario. Eran los que delante de la cámara más se expresaban, más criticaban a la Iglesia,  más criticaban a los sectores conservadores de la ciudad. Es interesante, porque al final puedes hablar de la sociedad sevillana, en base a las hermandades y a la gente que la conforman. No son instituciones sólidas, cerradas e inmóviles, sino que están vivas.” 

Sus expectativas sobre el film están situadas en el sano debate social, “ojalá sirva para abrir una conversación y que se hagan  más películas que sobre el tema, que planteen otros puntos de vista. Eso sería lo interesante. Ya vamos tarde.”

No rehuye la polémica, sin embargo, “pues sin esforzarnos por hacer algo subversivo ni transgresor, hay situaciones que su existencia en sí misma ya es transgresora: la visión erótica hacia la imagen de un Cristo o que se hable, con toda naturalidad de las vírgenes en Sevilla como divas gays, por ejemplo. Hay un chico en el documental que dice: ¡Las únicas que han llenado el Estadio Olímpico de Sevilla han sido Madonna y la Macarena. Y no hay una intención de transgredir en esa frase, pero el mero hecho de que exista puede ser chocante para muchos.”